martes, 2 de agosto de 2011

El buen gobernante según la Banca Mundial

Ciudad educadora.

Por Rafael Sánchez Anillo.

El buen gobernante según la Banca Mundial.

Los países de América Latina han recibido prestamos (recursos económicos) del Fondo Monetario Internacional (FMI) para estabilizar sus economías en épocas de crisis. El Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han financiado la gestión de proyectos sociales, institucionales o de infraestructura, y más recientemente la Corporación Andina de Fomento (CAF) se ha integrado en el sistema apoyando el desarrollo sostenible y los procesos de integración, mediante la concesión de préstamos a Estados y empresas. Las políticas desarrolladas por las grandes Instituciones Financieras Multilaterales en su lucha contra las desigualdades y la pobreza extrema solo han logrado alcanzar sus objetivos fundacionales de forma parcial, circunstancia que ha generado una constante pérdida de credibilidad y un aumento de la desconfianza en buena parte de los Estados receptores de sus créditos.

Los países de Latinoamérica, no se encuentran por casualidad “en el lugar que la historia les ha asignado”. Los distintos gobiernos que se han ido sucediendo en la región han reincidido en los errores ya superados hace décadas por las naciones libres más avanzadas, impidiendo o dificultando la creación de las condiciones mínimas para el desarrollo y la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos. El empeño en implementar políticas económicas proteccionistas y su consiguiente retraso aperturista, la deficiente aplicación del consenso de Washington, la anómala hipertrofia del sector público, el importante déficit institucional, la ausencia de reformas, la endémica corrupción instaurada en el poder, las desigualdades, o el intervencionismo militar de cualquier signo han constituido características comunes a la mayoría de las naciones iberoamericanas, formando parte de su convulsa historia.

Han sido precisamente esas políticas incompletas y tímidas las que han terminado por dar paso al florecimiento de la utopía autoritaria caracterizada por el nacionalismo a ultranza, el populismo demagógico, y el neoestatalismo que ahora comienza a extenderse por el continente, con el objetivo de promover políticas o reformas económicas neoliberales como requisito necesario para la concesión de los créditos, como han hecho el FMI y el BM.

Conclusión. No es gratis encontrar reformas a nuestra constitución direccionadas por las entidades financieras internacionales, donde se recortan los recursos a la educación, salud, y saneamiento básico; reforma laborar a favor de los empresarios, privatización de los servicios públicos, aumento de cotización para pensión, recortes al fondo de regalías, restructuraciones administrativas(generadores de desempleo), sustraer derechos a pensionados y trabajadores, prioridad en inversión en la guerra, privatización de la educación y la salud, lo cual se plasma en la praxis en: hambre, desempleo, conflicto armado, miseria, delincuencia, suicidio y prostitución, en conclusión descomposición social, es símbolo del BUEN GOBERNANTE, según la banca mundial, de lo contrario no hay crédito, ni reconocimiento institucional.

Cualquier aporte o critica, enviar a : rsanillo@hotmail.com

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