domingo, 9 de abril de 2017

Ciudad educadora.
Por Rafael Sánchez Anillo.

¡Barranquilla casi….sin puerto!
El desierto portuario por la escases de embarcaciones al puerto, es un signo en que el canal navegable no se encuentra en condiciones para el  ingreso de barcos por su bajo calado, lo cual prende las alarmas a las autoridades locales, departamentales, regionales y nacionales, debido a las consecuencias nefastas para el desarrollo empresarial y social, lo que permitiría  colocar a nuestra ciudad y por ende a nuestro puerto   en desventaja de competitividad  y desarrollo social, ante los retos de avance en la economía global, para darle cumplimiento a los tratados de libre comercio, firmados entre el gobierno nacional y los estados competitivos de comercio e industria.
Esta situación es muy delicada y se puede convertir en grave, ya que Barranquilla fue reconocida a inicios del siglo pasado por su pujanza, desarrollo económico social y ciudad cosmopolita, precisamente por su capacidad logística portuaria y características de ser abierta al mundo desde su puerto: por tanto, si su puerto está casi cerrado o se deja cerrar, perderíamos ese 8º puesto que hoy tenemos según los Índices de Progreso Social, por la falta de solución a la problemática de desempleo, abandono, hambre, miseria, seguridad, movilidad, espacio público y corrupción, ocurridos en los últimos 8 años ; y si esto sucede con el puerto cerrado quedaríamos en el puesto 10º por debajo de ciudades que avanzan en su desarrollo económico pero con prioridad en políticas publicas serias y humanas.
Ante esta situación se hace necesario que todas las fuerzas políticas, sociales, gremiales, académicas y populares, nos unamos para sacar adelante la navegabilidad del rio magdalena, que hoy se encuentra en vilo ante la declaratoria de caducidad en el contrato de concesión por parte de Cormagdalena a Navelena. Es un buen inicio el anuncio del gobernador Eduardo Verano de La Rosa, en declarar el estado de calamidad económica al puerto, lo cual debe permitir el accionar de manera inmediata del gobierno nacional para que se tomen las diligencias administrativas y de inversión para poder permitir  el calado de 32 pies necesario para que nuestro puerto brinde las condiciones de navegabilidad y seguir en el sitial de exportación e importación que siempre ha tenido.
Por esto coincido con el codirector del Banco de la República, Adolfo Meisel Roca, cuando critica “la falta de liderazgo de la región es algo que se viene presentando desde hace muchos años”. Pero aclarando que la mezquindad y egoísmo de algunos sectores gremiales de nuestra ciudad, han llevado el puerto a esta crisis, cuando tuvieron la oportunidad de buscar una solución permanente, pensaron más en el negociado del contrato de mantenimiento para la navegabilidad a través del famoso cartel del lodo, y permitieron que el Ministerio de Transporte en su momento se llevara la draga de nuestro puerto, ocasionándole problemas a la navegalidad  y por ende un daño a nuestro desarrollo económico, que hoy se refleja en una crisis  portuaria , colocándonos  en desventaja comercial y desarrollo económico ante los puertos de Cartagena, Santa Marta y Cartagena.
Esperamos una solución inmediata de parte del gobierno nacional, ante la unidad de las fuerzas políticas y sociales de nuestra ciudad, Departamento y Región Caribe. Es necesario que los congresistas del atlántico y de la región caribe tomen las mejores posiciones para salvar el puerto de Barranquilla, ya que se encuentra casi…cerrado.
Cualquier aporte o crítica, enviar a: rafaelsanchezanillo@hotmail.com


lunes, 16 de enero de 2017

INCLUSIÓN SOCIAL, ÚNICA SALIDA A LA INSEGURIDAD

CIUDAD EDUCADORA.
POR: RAFAEL SÁNCHEZ ANILLO.
INCLUSIÓN SOCIAL, ÚNICA SALIDA A LA INSEGURIDAD
Nuevamente retomo el tema de la inseguridad de nuestra ciudad, basado en las declaraciones del primer mandatario en los últimos días: “Quién no sabe que en cada esquina atracan, le roban y asaltan a los ciudadanos”, declaraciones que expresa su debilidad en el  fracaso de su política social durante  nueve años de gobierno Char – Noguera – Char , que según estadísticas  publicadas por la Red de Progreso Social Colombia y supervisadas por organismos internacionales, mide el desempeño de las sociedades, y permite analizar las ciudades en tres dimensiones fundamentales: Necesidades Básicas (agua, nutrición, salud, vivienda, seguridad), Bienestar (salud, comunicaciones, acceso a conocimientos básicos, sostenibilidad ambiental), y Oportunidades (acceso a educación superior, derechos personales, tolerancia y respeto), y parte de la premisa de que una sociedad que no satisface las necesidades básicas de sus individuos,  cuando carece de las condiciones para mejorar su calidad de vida. Barranquilla ocupa un deshonroso séptimo (7º) lugar entre diez (10) ciudades más importante del país, con posibilidad de seguir bajando, si no se soluciona la crisis social de inclusión social, que hoy vive la mayoría de los ciudadanos del sur, de lo contrario, seguiremos con los sueños de “Barranquilla Capital de Vida”; y de esta forma, cerramos el año 2016 con más de 510 homicidios,  y con la mayor contratación en cemento en la historia de nuestra ciudad, pero con un abandono social a los más necesitados, lo cual nos permite validar nuestro discurso diario, cuando pronunciamos en nombre de los ciudadanos que la inseguridad de nuestra ciudad, hambre, pobreza, desempleo,  corrupción administrativa, no se resuelve con más policías, cámaras de seguridad, radio patrullas, camiones, carros, radio de comunicación, embargo de cuentas, remates y embargo de bienes de los ciudadanos, aumento exagerado y creación de más impuestos, maltrato a los motociclistas y vendedores estacionarios, es un problema de la falta de inclusión social a los más necesitados.

Por tanto, se requiere de un verdadero compromiso por ganarle la guerra al hambre, pobreza, desempleo, inclusión social, justicia y equidad, y no como se propone resolver en estos momentos críticos: ochocientas cámaras de seguridad y un escuadrón de 410 agentes bien entrenados de alto turmequé para combatir la delincuencia en nuestra ciudad; sin embargo, al primer mandatario no se le ha escuchado proponer como disminuir los porcentajes altos en miseria, desempleo y abandono social que aqueja a la gran mayoría de los habitantes de nuestra urbe.

En contraposición escuchamos inversiones multimillonarias en cemento que para muchos ciudadanos son necesaria pero que no han sido equitativas a la inclusión  social de la ciudad, lo que nos conduce a seguir esperando un modelo de gobierno que atienda esta situación crítica en seguridad y tranquilidad de nuestra ciudad; pero , las explicaciones de este gobierno es que la problemática social solo se resuelve con inversión en cemento, desconociendo que en el exterior de una comunidad está la obra pero dentro del hogar está el hambre, desidia, miseria, desempleo y en las esquinas más de 600 pandillas barriales. Pero todos sabemos que la contratación dirigida a favor de unos pocos en cemento, deja muchos dividendos para los gobernantes; no obstante, la inversión en el capital humano no, para posteriormente aprovecharse de sus necesidades e ignorancia y comprarle su voto el día de las elecciones.
Insisto, es un mal escenario en que se construyen las nuevas generaciones de jóvenes, quienes vivencian la situación de droga, bandas, muerte,  delincuencia y corrupción política. La ciudad espera del primer mandatario el cumplimiento de lo propuesto en su campaña política “garantía de la seguridad y convivencia social”, lo mismo que transparencia en la contratación pública, en sus 9 años de gobierno.
Cualquier aporte o crítica, enviar a: rafaelsanchezanillo@hotmail.com