Ciudad educadora.
Por:
Rafael Sánchez Anillo.
LA EDUCACIÓN EN CHILE.
Parte I
En 1976, fue creada la fundación Chile, entidad privada sin fines de
lucro, financiada principalmente por el Estado; esta entidad muy pronto se
convirtió en el motor de exitosas industrias de exportación de salmón, vinos,
fresas, madera y varias tecnologías de punta en el país, basado en una visita
en 1980, a empresarios de Noruega, y luego a Escocia, donde vieron por primera
vez la cría de salmones en jaulas. La fundación creó nuevas empresas salmoneras
que cubrían toda la cadena productiva de la industria, desde la producción de
huevos de salmón hasta la elaboración de salmón ahumado. En pocos años Chile
había pasado de exportar prácticamente de cero
a vender un total de 2.300 millones de dólares anuales en salmón y
trucha al resto del mundo, surtiendo el 38% del mercado mundial de salmón en el
año 2008 y convirtiéndose – junto con Noruega – en el mayor exportador de
salmón del mundo. En el año 2000 Ricardo Lagos, presidente de la Republica,
hizo una gira por Silicón Valley, en California, y Seattle, acompañado por unos
100 empresarios, allí visitó laboratorios de las principales empresas de
tecnología de la información de EU, y vieron que Chile necesitaba una buena
infraestructura de redes de Internet y potenciar la investigación y el
desarrollo de nuevos productos.
La fundación País Digital – una empresa privada Chilena sin ánimo de lucro – está piloteando una
prueba para ver si a Chile le convendría adquirir el programa “Una Computadora para cada Niño”, en
las escuelas públicas, desarrollado por Nicholas Negro ponte; de esta manera,
se creó un Consejo Nacional de
Innovación, copiado de Finlandia, para tratar de establecer una estrategia de innovación que le
permita a Chile reducir su dependencia
de las materias primas y convertirse en una economía basada en la innovación e incentivar a las empresas a vincularse a las universidades y sacar al
mercado productos de mayor valor agregado. Se comenzó por identificar ocho sectores productivos
prioritarios en los que Chile podía aspirar a tener ventajas competitivas mediante la innovación: agricultura,
turismo, minería del cobre,
servicios de tecnología de la información, alimentos procesados, fruticultura, avicultura y servicios financieros.
Así, se creó un esquema de apoyo estatal al capital de riesgo, copiado de Israel, por el cual si un empresario pone un
dólar para un proyecto de
innovación con buenas posibilidades de éxito comercial, el Estado aporta tres dólares. En el año 2007,
se aprobó una ley de crédito tributario
de promoción a la investigación
y el desarrollo empresarial, por la cual si un empresario invierte en un proyecto de investigación y
desarrollo tecnológico, puede ir a una universidad, y el Estado le financia mediante créditos impositivos 50% de lo que
paga para esa investigación
universitaria.
Ante todo este panorama, analistas políticos han asegurado que Chile es
el país con la economía más globalizada de Latinoamérica: estabilidad política,
y estado de derecho. Ya que la coalición de partidos de izquierda que gobernó
durante dos décadas hasta 2010 triplicó el presupuesto educativo, y aumentó las
horas de estudio en las escuelas de 940 a 1.200 por año. Mientras que en 1990 la
escolaridad promedio de los chilenos era de 8.7 años, hoy es de 12.5, la más
alta en América Latina y el 65% del financiamiento de la Universidad de Chile
proviene de la venta de servicios y el 25% proveniente de los aranceles que
pagan los estudiantes. La ayuda financiera estatal sólo cubre el 14%.
Cualquier aporte o crítica, enviar a: rsanillo@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario