BARRANQUILLITA EN TOTAL ABANDONO.

El centro histórico de Barranquilla es la zona donde surgió dicha ciudad colombiana y se desarrolló la vida comercial, cultural y política desde su establecimiento en el siglo XVII hasta los años 1980. Actualmente es el sector más importante de la ciudad en términos comerciales y económicos y una zona estratégica para el futuro desarrollo de Barranquilla. Sin embargo, afronta una aguda problemática a causa de la invasión del espacio público, la contaminación ambiental, la inseguridad, el caos urbanístico y la destrucción de inmuebles de interés arquitectónico e histórico. El centro histórico de Barranquilla fue declarado Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional por el Ministerio de Cultura mediante resolución 1614 de 1999.

 Desde la década de 1990, el centro histórico de Barranquilla se encuentra en proceso de recuperación, la cual se consolida en 2008 con la convocatoria del Ministerio de Cultura para el “Concurso Público de Anteproyecto Arquitectónico para el Diseño de Diferentes Sectores Urbanos para la Recuperación del Espacio Público del Centro Histórico de Barranquilla”.

 A  petición de comerciantes, empresarios y vendedores tuve la ocasión de palpar la situación de manera directa de las condiciones de invasión, insalubridad, ocupación de espacio público, toneladas de basuras al aire libre, vías en mal estado, aguas servidas contaminadas, indigentes viviendo en plena vía pública, problemas de movilidad para vehículos y peatones, desniveles superficiales las cuales permiten el estancamiento de las aguas. Esta situación es preocupante teniendo en cuenta que es un lugar donde deben existir  las mejores condiciones ambientales y sanitarias, ya que aquí llegan gran porcentaje de los alimentos que consumen los barranquilleros.

En el transcurso del recorrido tuve la oportunidad de dialogar con algunos mayoristas y empresarios de Barranquillita y el   malestar en la falta de atención de parte de los funcionarios distritales es mayúsculo, teniendo en cuenta que los comerciantes y vendedores tienen toda la disponibilidad de colaborar y asociarse para emprender la tarea de interés general para recuperar el sector en áreas  como  medio ambiente y  salubridad.

Algunos comerciantes expresaron su descontento e indignación por la falta de compromisos de los funcionarios por la falta de obras de infraestructura, vías, pavimentación, mantenimiento, vigilancia por la autoridad ambiental, entre otros; no obstante, sienten preocupación por la falta de socialización del nuevo POT que no se les ha anunciado hacia donde apunta el desarrollo y futuro de la recuperación de Barranquillita en los próximos 20 años.

Esperamos que la administración tome los correctivos y asuma las responsabilidades pertinentes en beneficio de los comerciantes y vendedores de barranquillita; y no imaginarme que con el abandono de Barranquillita, se trate de beneficiar a los grandes capitalistas comerciales dueños de los megacentros comerciales de la  ciudad.    

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